¿Qué pasa en Montes Azules?

La Reserva de la Biosfera Montes Azules se encuentra ubicada en el extremo oriental del estado de Chiapas, incluyendo la proyección triangular hacia Guatemala.

Representa la porción central de la región conocida como Selva Lacandona, (un área de aproximadamente 1.5 millones de hectáreas) delimitada hacia el norte por los ríos Usumacinta y Tulijá y las zonas inundables del estado de Tabasco; al este por los ríos Usumacinta y Salinas, colindando con el Petén guatemalteco; al sur por la línea fronteriza con l a República de Guatemala y al oeste por los Altos de Chiapas y la cuenca del río Tulijá.

La unidad fisiográfica en la que se encuentra inmersa la Lacandona (y por ende la reserva) se extiende hacia el este dentro del Petén y al sur hacia las sierras de Guatemala.

La reserva de la Biosfera de Montes Azules fue decretada el 11 de enero de 1978, abarcando una superficie de 331,200 hectáreas, fue la primera en su tipo y de ahí se crea una Red de Reservas en el contexto “El hombre y la Biosfera” de la UNESCO.

Además la UNESCO la decreto como zona imprescindible para la salud ambiental del planeta Tierra, por su riqueza biológica.

El principal problema que se tiene en la Reserva de la Biosfera Montes Azules, es sin lugar a dudas el relacionado con la presencia de diferentes grupos humanos que se han establecido al interior de la misma, desde hace muchos años.

Producto de una amalgama de factores como son la persecución religiosa, el agotamiento de las tierras de cultivo en sus sitios de origen o la problemática de invasiones derivada del movimiento zapatista, sólo por mencionar algunos, la presencia de estos grupos ha generado un escenario de alto riesgo para la conservación y mantenimiento de la reserva que contiene a la mayor proporción compacta de selva tropical lluviosa en el país.

Montes Azules representa:

20% de la diversidad biológica de TODO el país.

4o. país MEGADIVERSO del mundo.

10% de la diversidad en ESPECIES DEL PLANETA.

Último REMANENTE IMPORTANTE de la Selva Tropical en México.

Al inicio de la presente administración se contabilizaban 43 asentamientos irregulares en la zona. Estos asentamientos se asociaban a la presencia de grupos en el oeste y norte de la misma, pero en muchos casos dentro de los bienes de la Comunidad Zona Lacandona.

Esta presencia representaba una ocupación aproximada de 22 mil hectáreas sólo dentro de la Reserva de la Biosfera de Montes Azules, equivalente a más de mil familias.

La búsqueda de soluciones a esta problemática tiene amplios antecedentes, aunque se intensifica en los últimos años de la administración anterior y se aborda en la presente con una visión integral que comprende desde la negociación con los grupos y la suma de las capacidades de todas las instituciones que tengan alguna participación, hasta el acompañamiento en el largo proceso de arraigo en los nuevos sitios de reubicación y de vigilancia y restauración de los terrenos recuperados.

Lo cierto, es que es urgente encontrar un punto de equilibrio, un punto de acuerdo que permita darle una oportunidad a la Naturaleza, ya que de ella dependemos en su totalidad para garantizar nuestra supervivencia como especie, pero a la par, dar oportunidades a los grupos poblacionales que cada vez ejercen más y más presión sobre la áreas naturales protegidas.

¿Cómo? Es la pregunta: a través de la aplicación  de proyectos de desarrollo sustentable que permitan incentivar la actividad económica de la región y paralelamente propiciar la conservación de los recursos naturales-

La ecuación esta escrita, el resultado es tan complicado como la capacidad de tomar decisiones que beneficien al colectivo dejando atrás intereses mezquinos donde el poder por el poder ha escrito sus leyes.